lunes, 1 de agosto de 2011

La caravana hasta el Cerro del Aire




ARTÍCULO DE OPINIÓN Por Marina Limón






Es bastante claro el pesado talento al que nos tiene acostumbrados Alfonso André en sus diversas e importantes aportaciones desde “Las Insólitas Imágenes de Aurora”, “Caifanes”, “Jaguares”, “La Barranca” y demás participaciones con diferentes músicos. Tras todas las enseñanzas que le han dejado todos sus trabajos en los que se ha visto involucrado, Alfonso André nos presenta en ésta ocasión a un nuevo miembro de su familia musical, algo muy propio y que está bastante lejano de ser paralelo a lo que siempre lo ha caracterizado; su gran don para aporrear los tambores de la batería.

Me refiero a “Cerro del Aire”, un proyecto al que defino esencial, minimalista, visceral, espontáneo y sin complicaciones, no pretencioso pero si poderoso, pues en vastas ocasiones nos ha dejado ver que de todo lo que del disco emana está puesto su trabajo, su energía, su talento, su paciencia y sobre todo, una nueva forma de expresión personal a través de un camino misterioso pero lleno de grandeza musical que es precisamente el de un disco solista.

“Estampa”, “Reflejo”, “Bruma”, “La mitad de la verdad”, “Fuga y Quietud” etcétera, son algunas de las canciones de “Cerro del Aire”, entre ellas algunas escritas por Chema Arreola quien también funge como baterista en el disco y José Manuel Aguilera, como todos sabemos emblemático guitarrista y cantante de la Barranca; así como la obra e intervención de Diego Herrera con “La Piel”, todas ellas grabadas bajo el mando de Federico Fong, Eduardo del Águila y el mismo Alfonso André, además de contar con una excelente coach para pulir la afinación de voces, por supuesto, estoy haciendo mención a una de sus mas allegadas (si no es que la principal) ayuda idónea que tiene en su mujer Cecilia Toussaint y desde luego su gran amigo y compañero musical Federico Fong, con el que ha tenido oportunidad de hacerla de todólogos ya inmersos en éste trabajo y entre otra grande lista de músicos que a lo largo de la creación del disco hemos ido conociendo por ser compañeros de ésta aventura surcada en la mente de Alfonso y que hoy es una realidad, pues está fuera de la ficción, aterrizada y a punto de estar en nuestras manos.

“Cerro del Aire” para mi gusto, está hecho con todo el rigor musical a pesar de ser una producción casera, donde justamente se han quedado los miedos vencidos, pues el verdadero valor no radica precisamente en los excesos de las exóticas producciones, sino en el talento y las ganas de crear, pero sobre todo; de atreverse a hacer algo diferente ante los ojos de los demás, de atreverse a ser puesto en tela de juicio, a preguntas, a críticas constructivas y destructivas, a moldear la opinión de aquellos escépticos en el trabajo de una persona que nos queda claro que hoy está más allá de ser nombrado el baterista de Caifanes/Jaguares, sino de ser un baúl de sorpresas que están ya pululando en la luz pública.

Me atrevo a decir que “Cerro del Aire” es un trabajo en equipo enfilado por grandes y talentosos amigos, algo así como un viaje al pasado donde se juntaban en los garajes de los cuates a palomear solo por el gusto de hacerlo, pero ahora con un giro palpable donde se está dando el gusto de acomodar y volver a mover a su antojo las piezas del ajedrez.

Me resta solo decir “Gracias Alfonso, por permitirnos ser pasajeros de éste tan aventurero viaje en caravana hasta el “Cerro del Aire”, a lo que desconocíamos de ti, por ser el mismo y de acostumbrarnos a verte dando siempre lo mejor de ti…”

sábado, 21 de mayo de 2011

Life is like a Lightning…






Cuando nos tomamos un tiempo para pensar, para observar, simplemente para detenernos a escuchar nuestra propia respiración, nuestros constantes e incansables latidos del corazón, comprendemos que la vida, de forma literal, es tan parecida a al encandilante acto de un relámpago.

Subí al coche y abroché mi cinturón de seguridad empezábamos a internarnos por aquellas amplias, lindas y paradisíacas carreteras del bajío, y todo pintaba favorablemente para regresar luego de unas vacaciones en familia que nos habíamos dado por el bello estado de Guanajuato.

La caravana del tiempo no perdonaba y la naturaleza parecía hacer lo mismo, después de regalarnos una bella tarde el cielo empezó a opacarse y una gota sobre el parabrisas anunciaba una tormenta.

Irónicamente mientras mis audífonos me regalaban una excitante música, saqué mi cámara porque el cielo parecía partirse en dos, por un lado un exuberante paisaje soleado y lleno de vida y por otro (por nuestro rumbo) un acechante camino oscuro que parecía tragarnos en medio de la nada, lo irónico del caso, es que las tormentas nunca fueron de mi total agrado y con una fuerte estimulación el miedo se volcó a una extasiante adrenalina que me hizo capturar el momento en que aquel resplandor que iluminaba el cielo duró tan poco, tan veloz, tan torrente al ritmo del shot de aquella vieja cámara, que me hizo pensar que la vida dura un tiempo y el tiempo altanero y caprichoso dura toda la vida.

Toma tiempo para perdonar, para amar, para dar, para reír, para vivir, porque la vida es como éste rayo, puede ser muy luminosa y encandilante pero corta y sin tregua para regresar.

sábado, 8 de enero de 2011

de Alfonso André y su próximo disco...


La ansiedad que me causaba saber para cuando salía el disco, me llevó a opinar acerca del mismo, de imaginarlo, de observar mas detalladamente el trabajo de los colaboradores, y que no hay mejor trabajo que el que se hace pausado y con el alma puesta en ello, y afortunadamente, Alfonso nos regala su empeño proyectado obviamente en el disco, pero sobre todo en cada comentario que escribe acerca de su disco, la manera en que lo disfruta y como se va desarrollando... :)


Por: Marina Limón


Acostumbrados a ver el excelente trabajo al que nos tiene acostumbrados Alfonso André no solo en la batería, sino en su inconfundible voz al cantar “Miércoles de ceniza”, "Hasta que dejes de respirar" etc. en los rituales, fue sinónimo de sorpresa el enterarnos el tercer trimestre del año 2010 que no solo Saúl Hernández sacaría su disco como solista, sino que el más fiel de sus secuaces Alfonso André, haría un trabajo paralelo al suyo.

No hay material auditivo por saborear todavía, (para los fans), solo la idea de un arduo trabajo, placeres y un sueño por conquistar a lado de grandes músicos y buenos amigos de Alfonso; como Federico Fong quien es el más cercano colaborador, José Manuel Aguilera, Diego Herrera, Paco Huidobro, Sabo Romo, Chema Arreola, entre otros.

Al darnos cuenta que Alfonso tiene una habilidad notoria para cantar, en alguna entrevista nos dejó ver que hacerlo de manera formal es realmente complicado pero cuenta con la ayuda idónea de su esposa, la cantante Cecilia Toussaint; y vaya que hablar de Cecilia, es aventurarnos en una trayectoria de 25 años, no solo retacados de rock, sino de buenos músicos y buenas letras interpretadas en su extraordinaria y peculiar voz.

Otra de las razones para estar saboreando de sobremanera éste material de Alfonso, es la forma de imaginarnos la excelente mancuerna y gran trabajo que hace a lado de su hijo Julián, dejando ver que comparten una rola tocando a dos baterías.

Con una producción casera en el conocido y práctico “Submarino del Aire”, se están quedando en las paredes de dicho estudio, los miedos vencidos, las enseñanzas, la creatividad, las ganas, el trabajo y los sueños aterrizados de Alfonso André, condensados en éste próximo disco al que estoy segura, no soy la única quien lo espera con ansias y que seguramente estaremos deleitándonos en el día y en el tiempo que tenga que salir, o ¿Ustedes que opinan?...