Una copa vacía, un vino sin tomar;
kilómetros en la mente, de un viaje sin hacer.
Un amanecer sin desayuno en la cama,
un naranja atardecer sin disfrutar.
Los hijos que no tuvimos, los nietos que no vendrán,
una vida en familia, cada quien en su lugar.
Dos almas aturdidas de silencio, dos espíritus acobardados,
un amor que no amará, dos seres que se extrañarán.
lunes, 13 de enero de 2014
Pídele a Dios...
Pídele a Dios una mente abierta, no una mente brillante, porque en una mente abierta entran y salen infinitas ideas brillantes, una mente abierta te permitirá omitir de tu vida el "qué dirán" y entonces así podrás sentirte feliz al ver feliz a los demás en cualquiera de los caminos que hayan elegido; una mente abierta hará perder la ambición del solo ganar y ganar, te hará comprender con sabiduría lo bello que es compartir, porque una mente abierta te hace más que jefe, te hará sentir con fuerza la maravilla de ser un líder.
Pídele a Dios.
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