Una copa vacía, un vino sin tomar;
kilómetros en la mente, de un viaje sin hacer.
Un amanecer sin desayuno en la cama,
un naranja atardecer sin disfrutar.
Los hijos que no tuvimos, los nietos que no vendrán,
una vida en familia, cada quien en su lugar.
Dos almas aturdidas de silencio, dos espíritus acobardados,
un amor que no amará, dos seres que se extrañarán.
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